Durante estos meses no se habla de otra cosa que de los efectos del COVID-19 pero, en paralelo, se habla mucho también de la conciencia con el medio ambiente, precisamente también relacionado con el coronavirus por la gran cantidad de residuos de un solo uso que se están generando (mascarillas, guantes, …). Por eso y por otras razones que ya venían de antes, cada vez más se está poniendo especial foco de interés en Begur en la construcción de casas bioclimáticas.

Una arquitectura basada en la bioclimática se enfoca para que el resultado obtenido sea el mayor confort posible en tu hogar siempre intentando llegar al mínimo gasto energético que se pueda.

¿Cuáles son las ventajas?

La principal ventaja es velar por el medio ambiente al conseguir diseñar los edificios de tal forma que se tengan en cuenta las condiciones climáticas de la zona de Begur, aprovechando al máximo lo que la naturaleza nos ofrece: La luz solar, la vegetación, el agua de la lluvia o el viento. Se tiene que conseguir minimizando el impacto medioambiental y así reduciendo el consumo de energía.

En la construcción de una casa bioclimática en Begur que sea suficientemente ecológica y pasiva dejando la mínima huella en el impacto del medio ambiente, se necesita sentar unas bases bioclimáticas correctas para que todo fluya en la construcción.

Como en la mayoría de proyectos, se tendrá que detallar un anteproyecto para rentabilizar al máximo la inversión y que la vivienda se integre a la perfección con el entorno beneficiándose de todos los recursos medio ambientales de Begur para que la eficiencia energética sea la  mejor.

Las primeras decisiones son vitales para el desarrollo posterior porque serán las que determinen el comportamiento ecológico de nuestra casa de Begur.

Orientación

La orientación de la construcción es básica para captar la máxima radiación solar y calentar de forma natural la vivienda. Cuando haga mucho calor, se podrán colocar filtros solares o vegetación natural que proporcionen algo de sombra para bajar ese calor.

Fachada

El grosor de la fachada se debe valorar también por cuestiones técnicas según el terreno, el clima de la zona y la pendiente que haya pero también para poder tener un aislamiento térmico e inercia térmica adecuados.

Por poner un ejemplo, se suelen usar fachadas de entre 15 y 20 centímetros cuando los grosores en construcciones tradicionales rondan los 10 centímetros.

Puentes térmicos

Existen puntos en los que el aislamiento térmico que hayamos decidido montar pierda la continuidad, pero se puede solucionar con la ventilación cruzada. Se trata de refrescar y renovar el aire del interior de la vivienda colocando unas ventanas en las fachadas opuestas para marcar un recorrido al aire.

Integrar energías renovables

Para tender a cero emisiones, se tienen que usar fuentes de energía renovable como la eólica, fotovoltaica, térmica o geotérmica.

En este post hemos explicado algunas de las consideraciones a tener en cuenta en el momento de decidir construir una casa bioclimática en Begur, podéis contactar con nosotros para más información y presupuestos.